sábado, junio 18, 2005

INVITACION A LA ACCION.

Hace unos días miraba la televisión sin buscar nada en particular solo saltando de un canal a otro y deteniéndome ocasionalmente en imágenes del partido de básquet, a veces en lo del Boca y las Chivas, en un info-mercial en donde sale una vieja nalgona o eso de que si hay alerta de Sunami (palabra por de mas alarmante en estos días) en playas de California, Los Ángeles y Tijuas, buscando, no sé, algo diferente y a la vez sabiendo que no habría nada, cuando de pronto ¡Madres! López Doriga y su noticiero. Me llamo la atención por que el tipo que estaba sentado en la entrevista, me parecía conocido, y valla si lo era, pues se trataba del mismísimo Raúl Salinas, si el hermano de Carlos Salinas ex-presidente de México, un gran estadista y un hijisimo de su reputa madre, inmediatamente y como por de foul, vinieron a mi mente los recuerdos de lo que involucraba este personaje de la vida política de nuestro país, influenciada mi idea, eso no lo puedo negar, por la cháchara mediática que enmarca al personaje en cuestión, las imágenes fueron escuetas pero buenas para mi memoria histórica: El asesinato de Ruiz Macieu (o como se escriba que pa´l caso es la misma chingadera), como olvidar a “La Paca” y la osamenta de la finca “El encanto” y esa idea del hermano incomodo de Carlos Salinas. También, y como ya se habrá notado, me acorde del ex-presidente y su apreciable jefecita, por que ese cabrón me cae que si la supo hacer, mas de la mitad de México estábamos ilusionados con este neo-héroe que nos prometía el primer mundo y que al ultimo lo único que hizo, fue dejárnosla caer sin que pudiéramos ni siquiera decir ¡ay!. Bueno pues estaba allí, ese mítico personaje, y frente a él, un López Doriga, que por instantes me desconcertaba, la entrevista era brutal, incisiva, sin miramientos, de repente me parecía que miraba de nueva cuenta al mismísimo “Brozo”. Se vio bien el cabrón comunicador, lo encaro y le dijo, de manera muy correcta claro esta, que sus argumentos eran una chingadera, y que ahora si su postura ya era muy moderada, modosita, valla; que le bajo de huevos. Ja, fue memorable. Lo único que puedo agregar, es mi indignación por la presencia de personajes como estos, no solo en los medios (el cabrón parecía recién salido de la casa de Big Brother o La Academia, esos bellos monumentos mediáticos a la inteligencia humana) sino que me indigno ante su presencia misma en la vida, pues conlleva su ser una mentada de madre para todos nosotros, los mexicanos, en tanto que se pone de manifiesto la incompetencia de nuestras autoridades federales y el influyentismo que prevalece en nuestra Republica, así como un montón de ojetadas que nos tienen como nos tienen.

Desde este espacio me atrevo ha hacer una propuesta para nuestro gobierno de la Republica, digo si es que este existe o no es solo una imagen virtual para ocultar la verdad, la cosa es que deberían de tomarse medidas drásticas y que no se han aplicado por la falta de criterio y a veces por falta de sentido común (aunque no siempre es el mas común de los sentidos).

Propongo que todos los servidores públicos, de la misma forma en como son tenedores de prorrogas y beneficios especiales, llámense: prestaciones, altos (altísimos) salarios, fuero, etcétera, siempre bajo la premisa de que su labor contribuye en la formación de nuestra Republica, de igual forma; aquellos servidores públicos que sean encontrados culpables, aunque solo sea de un cargo, de algún delito, sea este: abuso de poder, trafico de influencias, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero, falsificación de documentos, falsear cualquier tipo de pruebas, etcétera, cualquiera de estos delitos deben de ser considerados como; no-graves, sino como: GRAVISIMOS, como alta traición en contra de la Republica, pues su situación privilegiada, el cargo que ocupan, es de vital importancia y el hecho de que ellos se confabulen con el crimen, da rienda suelta a las condiciones actuales de nuestro gobierno, en donde podemos ver a un personaje político exhibido en la televisión nacional, sorprendido in fraganti en la aceptación de un soborno, y al día siguiente lo vemos en la Cámara de Diputados hablando con la marca de la impunidad en la frente, esto solo por citar un ejemplo cualquiera, pero en general, toda comisión de un acto ilícito desde las cúpulas del poder deben de ser tipificadas como faltas graves y meritorias de castigos ejemplares y no, como hasta ahora ha sucedido, como un monumento en vida a la estupidez, la mediocridad y el surrealismo mexicano –me decía una buena amiga: México ha dejado de ser el representante del surrealismo y se ha convertido en el pueblo tragicómico por excelencia, pues aquí ya no queda de otra, hay que soltarse riendo para no morir de dolor- y, aunque comparto el concepto de fondo, creo que es hora de que nos dejemos de chingaderas y nos pongamos a trabajar, y si las instituciones resultan insuficientes, como siempre sucede (y las instituciones educativas son las primeras), es hora de que hagamos lo que nos corresponde hacer. ¡Filósofos de la ciudad! ¡Filósofos de la Republica! Es necesaria nuestra presencia en la vida política y social de la Republica, dejemos los trasmundos y el Eidos para una mejor ocasión, apliquemos nuestros conocimientos para la gestación de realidades. Fundemos nuevas ciudades, demos certeza al mundo contingente. Es ardua la labor, y por demás desgastante, por no decir que muy deprimente y dramática, pero, como reza el dicho mexicano: “Si las cosas fueran fáciles cualquier pendejo las haría”. Seriedad señores, seamos mas comprometidos, dejemos la apatía de lado y lancémonos sobre las cosas tacitas, asaltemos las universidades, y las escuelas todas, y eduquemos por primera vez. Comprometámonos a ser los primeros en exigir y los primeros en demostrarnos. Usemos nuestra voluntad a favor de nuestra sociedad.

Bah!!! Por ahora me silencio por que me ha comenzado a salir espuma por el hocico y no quiero salpicarlos, solo les recuerdo; a los pensadores, que no todos son filósofos, que de nosotros dependen las cosas, es nuestra voluntad la que moldea el mundo. Es necesario fundar ciudades desde sus cimientos y con una labor titánica, digna de espíritus como los nuestros, dejar atrás el pendejismo y la torpeza que hemos conocido, dejemos eso y seamos nosotros: los nuevos creadores.

martes, junio 14, 2005

De la Religión y sus queveres.

Se cumple la vieja premisa “la religión es el opio del pueblo” pues, como bien podemos ver, es imprescindible entre los humanos el tema de lo divino. Esto sucede desde las comunidades mas primitivas; con sus rituales mágicos y sus ceremonias mistificando a lo mas próximo: lo material, la naturaleza, hasta las culturas mas avanzadas, tecnológico y culturalmente hablando, en donde siempre hay de fondo una referencia a su relación personal con lo divino v.gr. “In God we trust”. Así pues, todos tocamos el tema de lo divino, ya sea para enaltecerlo y propagarlo, o bien, como en mi caso, para contradecirlo y criticarlo.

Ese el caso que ahora nos incumbe: a ustedes y a mí. Les propongo que suspendan sus pre-juicios y lean, prometo no ser vulgar ni ofensivo, solo pondré sobre la mesa las cartas y ya cada quien decidirá que pensar, espero valentía de vuestra parte y que demuestren su capacidad para aceptar las cosas tal como son, además de una gran madures, pues es necesaria cuando se pretende hablar sobre este tema en particular. A continuación hablare sobre la religión y sus fundamentos, así como sus implicaciones y consecuencias, nocivas según mi opinión, y según los argumentos que a continuación daré.

Dice el dicho, y dice bien, que: “Mas males han hecho a la humanidad; aquellos que han querido hacerle un bien”. Las religiones, todas, pretender acercar al hombre hacia su particular concepto de lo divino, teniendo como fondo una gran convicción ontológica, osease: como es y como deben ser las cosas, la esencia humana y la esencia del universo entero. Por principio esto no parece nada descabellado, pues es cierto que el hombre necesita una certeza acerca del mundo en que habita y una certeza de sí mismo, pues sin ella, se vería condenado a estar “arrojado en el mundo” como diría Sartre, lanzado sin mas ni mas en un mundo invadido de “lo otro”. Por lo tanto nos parece completamente lógico que el hombre necesite apropiarse del mundo, y que la forma natural de hacerlo sea a través de la religión. Convirtiéndose ésta en un sustento en “una explicación mítica del mundo” necesaria, imprescindible y que lo ayuda a soportarse a sí-mismo e iniciar su auto-conocimiento.

Pero ahora: ¿Qué se proponen las religiones, es solo la necesidad de dar certeza al hombre, o han suplido otras carestías. Por qué caminos han andado, a lo largo de la historia, las religiones. Han sido útiles en su propósito y le han ayudado al hombre, o no? Bien, dar respuesta a estas preguntas es cosa complicada, pues se les dará contestación, solo en función de las experiencias personales de aquel que las conteste “cada quien habla de cómo le fue en la feria” por que: por un lado habrá personas para las cuales la religión ha sido benéfica y ha contribuido a su felicidad individual, pues les ha proporcionado un modus vivendi que los mantiene integrados a un grupo social dentro de su comunidad o incluso los habrá, para quienes ha servido, la religión, para evadirse de algunas cosas non gratas socialmente, y me estoy refiriendo a los drogadictos, alcohólicos, prostitutas, narcos, secuestradores, vándalos, mafiosos, filósofos, etc. los cuales han encontrado, a través de las instituciones religiosas, un apoyo moral que los ha ayudado a sobreponerse de sus conductas. La implantación de un modelo moral y ético es lo único que le veo como bueno a las religiones. En otras palabras: la religión ha sido utilizada como un bálsamo antiséptico que le regresa al hombre su inocencia natural y delega su buen o mal actuar a fuerzas supra-naturales siendo, en consecuencia, solo una interacción de entidades ajenas las que actúan y no la voluntad humana, salvo honrosos casos, en donde la voluntad individual es manifestada, pero siempre en un sentido inferior al de la divinidad (es).
Y por otro lado estarán, como en mi caso, aquellos para los cuales la religión se ha convertido en algo por demás complicado, algo extraño, ajeno y amenazante, yo soy de aquellos para los cuales la religión representa un acontecimiento social que ha traído mas problemas que soluciones. Por que; si bien en cierto que la religión alcanza a ayudar a los particulares, no sucede lo mismo cuando ponemos esto a una macro escala, y solo por citar algunos ejemplos grotescos y ya casi clichés, allí les va una enumeración de las grandes guerras en nombre de lo divino:

• Los integristas musulmanes de Sudán y su lucha en contra de los cristianos y los animistas negros.
• Las facciones chiítas y sunitas (ahora llamados terroristas o extremistas) de Irán e Irak que en nombre de Alá han emprendido la denominada Yihad o guerra santa, en contra del mundo occidental.
• Los grupos Fundamentalistas del Islam, en su lectura al pie de la letra del Corán.
• Musulmanes e hindúes en su guerra santa entre Pakistán y la India.
• Los seguidores de Jahwé, discípulos de Mahoma y cristianos coptos, maronitas, ortodoxos, heterodoxos, costumbristas, tradicionalistas, moderados.
• Como olvidar las tan agradables y ahora holliwoodenses Cruzadas y
• Por supuesto que no podía dejar de mencionar La Santa Inquisición, de la cual, y pese al arrepentimiento de Juan Pablo II, sus yagas quedan allí como muestra fehaciente de la intolerancia religiosa y de la brutalidad de sus métodos evangelizadores.
• Tenemos además, las guerras en sitios tales como: Bosnia, Croacia, Eslovenia o Serbia, en donde la sangre derramada a favor de una entidad divina, nos muestra con horror esa otra cara de las religiones, su parte mas brutal y a la vez mas humana. Nietzsche diría que: “Ninguna causa justifica las guerras, pero una buena Guerra santificaría cualquier causa”.

Lo mas dramático de todo esto, según mi diminuta e incapacitada inteligencia, es que todos estos acontecimientos no solamente son un hecho vergonzante del pasado, sino que en la actualidad, estas guerras internas y de unos contra otros (modelos religiosos) prevalecen y cada vez mas nos demuestran su contradicción, su incongruencia de principios y el grave mal que le han causado a la humanidad. Todas las religiones proponen en su fondo: amor al prójimo, tolerancia, respeto, comunidad, armonía, espiritualidad etcétera, pero en cuanto aparece “lo otro”, aquello que niega uno de sus principios (ni siquiera la fe misma, solo pequeñas diferencias) surge el conflicto, nace la discordia y la maldad humana tiene, en esos seres evangelizadores, el portal directo que conecta los extremos en un nudo irreconciliable: la unión de bondad y maldad nace, aquellos seres que hablaban de amar al otro, incitan al aniquilamiento de los diferentes. Los que hablaban de tolerancia y de un mundo mejor, son los que dan la pauta para la creación de los efectos más nocivos de nuestra historia. A veces no sé en dónde estriba la diferencia entre estos líderes y un “Hitler” por ejemplo. A veces no sé en dónde esta el límite entre religión y fanatismo. A veces, leyendo la historia de las religiones, no sé en dónde la realidad dejo de ser tal y se convirtió en una bola de malos pensamientos y en un intento de auto-aniquilamiento. La voluntad de los débiles a superado la voluntad de vivir.

Todos afirman tener la fe verdadera, todos conocen a su Dios, todos aman su fe, y ninguno tolera la contradicción, el respeto por el otro viene endosado sin fecha de cobro, solo los que pertenecen a la misma fe son entre sí mismos tolerados. “Los otros son el infierno”.

Para acabar

continuación...

Para acabar pronto, y disculpándome por la encolerizada lucha que desarrollé entre mis letras y mis pensamientos. Las religiones le han quedado pequeñas al ser humano, han nacido de buenas intenciones pero no han sido suficientes y además han sido el bastión para dar rienda suelta a una lucha eterna e indiscriminada, en donde sus dioses han quedado mal parados y, todos, con las manos ensangrentadas y con un aroma putrefacto, el aroma de la muerte y de la maldad misma.

No entiendo finalmente cual ha sido el papel de la fe, a veces pienso que hubiera sido mejor no pensarla, obtener el regalo aquel del Olvido y solamente vivir. Dejar todo en manos del azar.

Baste ya, hasta aquí dejare esto, debo confesar que nacen mas dudas y mas ideas, pero le haré caso al dicho porchiano, aquel que dice: “una cuerda debe ser larga y un discurso corto”, por ahora no diré mas, y espero que de parte suya les sirva como un ejercicio reflexivo, no lo tomen personal, recuerden que solo son pensamientos con vos. Dedico principalmente este escrito a ti Mely. Espero que mi labor no te moleste y puedas entender mi punto, y que tu tolerancia sea basta.