jueves, diciembre 11, 2003

NUNCA SABEMOS QUE ESPERAR

Mi madre, mi pobre vieja, dice que cuando yo nací, estaba ansiosa por que desalojara al fin su vientre y que estaba terriblemente angustiada por saber si tendría yo; los dos ojos en su lugar y todos los demás miembros de un ser humano “normal”.

Desgraciadamente, cuando uno recién ha nacido, es difícil para un medico, por muy experimentado que este sea, determinar cuan sano mentalmente es el producto.

Nadie advirtió a mi madre que a la penosa edad de 17 años, yo decidiría estudiar filosofía y aunarme a la larga fila de seres imposibilitados para sobrevivir solos, y que en adelante habría de volverme co-dependiente del alcohol y de los libros, ella aun me mira con un hermoso brillo en los ojos en espera de que este haciendo lo correcto de mi vida.

Yo lo dudo a veces.......

martes, diciembre 09, 2003