LA ESPERA QUE CONTINUA....
Aquella noche fue larga, el frío me había helado hasta el alma y mi boca estaba totalmente seca, solo esperaba a que aparecieras por aquella puerta donde te vi la ultima ves. Las luces de la calle se encendieron y apagaron, como para decirme que la espera aun no habría de terminar, de pronto un anciano se acerco y me dijo:
- Esperas a alguien?
- Si, respondí inmediatamente,esperando que aquel viejo pudiera ayudarme en auella situación.
- Y a quien esperas, si se uede saber, pues con ya 10 años los que te he visto parado frente a esta puerta.
- Oh mi buen amigo!! espero a la Felicidad, la ultima ves entro por esa puerta y la espero aquí para poder verla de nueva cuenta, pues creo que me enamore de ella.
- Buen muchacho, me dijo al tiempo que alzaba su bastón y lo azotaba en mi cabeza, no seas estúpido,será mejor que continues tu camino, por que esa maldita ramera a la que llamas Felicidad, es solo una alma en pena, una puta que se pasea por las calles ofreciendose a los hombres y que a logrado engañar a muchos incautos como tu.
Déjate de pendejadas y mejor ve a caminar por allí, que aun te aguardan muchas desilusiones frente a otras puertas.
Aquella noche fue larga, el frío me había helado hasta el alma y mi boca estaba totalmente seca, solo esperaba a que aparecieras por aquella puerta donde te vi la ultima ves. Las luces de la calle se encendieron y apagaron, como para decirme que la espera aun no habría de terminar, de pronto un anciano se acerco y me dijo:
- Esperas a alguien?
- Si, respondí inmediatamente,esperando que aquel viejo pudiera ayudarme en auella situación.
- Y a quien esperas, si se uede saber, pues con ya 10 años los que te he visto parado frente a esta puerta.
- Oh mi buen amigo!! espero a la Felicidad, la ultima ves entro por esa puerta y la espero aquí para poder verla de nueva cuenta, pues creo que me enamore de ella.
- Buen muchacho, me dijo al tiempo que alzaba su bastón y lo azotaba en mi cabeza, no seas estúpido,será mejor que continues tu camino, por que esa maldita ramera a la que llamas Felicidad, es solo una alma en pena, una puta que se pasea por las calles ofreciendose a los hombres y que a logrado engañar a muchos incautos como tu.
Déjate de pendejadas y mejor ve a caminar por allí, que aun te aguardan muchas desilusiones frente a otras puertas.